#Sonora: Gullermo Padrés ordena regresar a la cárcel a empleada que acusó sin pruebas

Gisela Peraza Villa, ama de llaves del gobernador Guillermo Padrés e Iveth Dagnino, en la casa oficial, nunca pensó que aquel 13 de marzo del 2011 su vida cambiaría para siempre, al ser acusada de un delito que no cometió.




Aquel robo millonario-unos dicen 500 mil pesos, otros 500 mil dólares y joyas- de la casa de gobierno, desató una cacería contra la mujer cuyo único delito fue quizás haber sostenido una relación con el sobrino de Ernesto Munro Palacio, quien es el autor intelectual y material del hurto.

A más de 32 meses de su arresto, plagado de anomalías y abusos, sigue presa en un penal de Huatabampo, donde fue enviada por el gobernador Padrés Elías, para ocultar primero el robo millonario y una infidelidad  en la familia.

El dinero no aparece por ningún lado, pero si la evidencias de tortura de un gobierno represor, que no da explicación, como tampoco desea dar la cara para decir cuánto dinero era, por qué había tanto efectivo en la Casa de Gobierno y lo más delicado: cuál era el origen y destino de esos recursos.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos le puso otra “mancha al tigre”: Determinó la tortura contra la empleada doméstica, víctima de las corruptelas y de la ambición que genera el poder político, dentro de una familia que en el 2009 se estaba en quiebra y que aprovechó una tragedia para revivir económicamente.

Guillermo Padrés Elías, gobernador de Sonora, exigió a un Juez reencarcelar –y sentenciar a 10 años de prisión a su ex empleada doméstica Gisela Peraza Villa, una joven que ya estuvo cuatro años presa acusada por el propio mandatario, por robo.




Pese haber cumplido la sentencia previa, Guillermo Padrés se ensaña con la joven, bajo la consigna de que de acuerdo al “concurso real de delitos” se debe incrementar la pena a Peraza Villa. El Primer Tribunal Regional Colegiado del Primer Circuito en el estado de Sonora insiste en que no es necesario reabrir el caso de alguien que cumplió su sentencia.

Fuente: Periódico Frontera / Revolución Tres Punto Cero