'La quisieron violar por ser bonita y coqueta': Profesora de niña ultrajada en #Tamaulipas

Olivia Mejía, maestra de la pequeña agredida en Tampico, sugirió que la menor tenía 'algo de culpa' en la agresión, 'por ser la más bonita del salón y andar de coqueta'



La madre de la alumna de segundo año que fue agredida por siete de sus compañeritos presentó formal denuncia ante la Agencia del Ministerio Público de Protección a la Familia, toda vez que refiere que las autoridades escolares aún no han hecho nada al respecto, además de que la profesora de los niños argumentó que su hija tenía “algo de culpa por ser la más bonita y coqueta del salón”.

En un principio se pronunció que tres niños habían agredido a la niña de siete años en un supuesto juego denominado “La Violación”, sin embargo en la denuncia se citan a siete niños que participaron en la agresión sexual.

María Dolores Trejo, madre de la niña afectada y quien tiene su domicilio en ciudad Madero, presentó la denuncia y/o querella por el delito de Violación en grado de tentativa y/o el que resulte en contra del responsable.

En dicha denuncia, la afligida madre citó los hechos de acuerdo a lo vertido por la maestra del segundo año grupo “A” de la escuela Primaria “Herman Harris Fleishman”, Olivia Mejía y de su propia hija.

Refirió que el 25 de mayo, a eso de las 13:20 horas dejó a su hija en la escuela y se quedó sentada por espacio de 15 minutos en una banca instalada en la entrada al plantel.

“Esto lo hago hasta que veo que entra al salón mi hija, retirándome de ese lugar 15 (quince) minutos después es decir a las 13:35 horas”.

Manifestó que se retiró y, a su regreso a la hora de salida, estando en el portón escolar la maestra le llamó para platicar con ella en el salón de clases.

“Me dijo que pasara al salón ya que quería hablar conmigo, a lo que entré al salón y se encontraba otra mamá de un niño que estudia en el mismo salón de clases del cual no sé su nombre”, relata.

Señaló que la maestra se dirigió hacia ella y le mencionó; “Señora, pasó algo con su hija… Lo que pasa es que no había nadie en el salón a la hora de la entrada y cuando ingresé a la aula me di cuenta de que la tenían a su hija acostada en el piso. Varios niños alrededor de ella y les pregunté qué era lo que pasaba y sólo me respondieron que estaban jugando a violar a la niña”.

La maestra corroboró (de acuerdo a la denuncia) que fueron siete los niños que agredieron a su compañerita, a la cual ya le habían quitado la blusa, zapatos y la mantenían en el piso maniatada de pies, manos y la boca tapada.

SU HIJA TIENE ALGO DE CULPA

La profesora Olivia Mejía señaló a la madre que su hija había tenido, “algo de culpa debido a que es la más bonita del salón, además luego anda coqueteando a los demás niños”.

“Yo le respondí que cómo era posible que viera de esa manera tan morbosa a mi menor hija, si se trataba de tan sólo una niña de siete años de edad”.

Expuso que optó por retirarse ese día del plantel, pues la maestra le habría dejado en claro que sólo platicaría con los padres de los niños y cuando estuviera más “calmada” platicaría con ella.

“Una vez estando en mi domicilio en compañía de mi hija le pregunte qué era lo que había pasado en la escuela y ella se quedó pasmada, no quería hablar y empezó a temblar y, a llorar, no respondiéndome nada por lo que la abrace y no la forcé a decirme nada”, indicó en la querella.

“Llegando la noche ya acosté a mi hija a dormir y estaba con los ojos abiertos y llorando y le dije que qué era lo que había pasado y ella no aguantó y se hizo del baño, es decir se orinó en la cama y me abrazó y comenzó a contarme lo que ocurrió”.

QUE SÓLO FUE UN JUEGO

Al día siguiente de los hechos acudió con la directora de la escuela la cual dijo que, “ellos no podían hacer nada pues sólo se trataba de un juego, pero que de cualquier manera tomarían cartas en el asunto… Que ella no creía que hubiera pasado tal cosa pues si apenas son niños y, que además ella tenía cámaras de vigilancia en la escuela y que estaba al pendiente de lo que ocurría en dicho plantel, no haciéndome mucho caso a pesar de la gravedad del asunto que había pasado”.

“MI PAPÁ SÓLO SE RIÓ”; NIÑO

A la hora de salida del siguiente día (26 de mayo), María Dolores se presentó cotidianamente a recoger a su hija y uno de los niños que presuntamente había participado en la agresión y que sólo identificó como “José”, se le acercó y le dijo; “mire señora, mi papá me pegó por lo que pasó con su hija, pero yo ni hice nada, al contrario, yo la quería ayudar para que ya la dejaran, pero eran varios niños,” y en ese momento dijo otro de los niños al que identificó como “Toño”; ¡mmm…¡ A mí, mi papá no me hizo nada… Nada más le dio risa a pesar de que yo me había quitando la camisa y el pantalón”.

Su hija, al escuchar a “Toño” se echó a correr a la calle sollozando, “yo la alcancé y la quise calmar, llevándomela a mi casa”.

Fuente: El Mañana